Romántica a la vez que medieval, parece recién extraída de un cuento de hadas. También conocida como la Venecia del norte, la ciudad de Brujas se convierte a ojos del turista en el plato fuerte del turismo en Bélgica. Un viaje en el espacio y en el tiempo que la convierten en la ciudad gótica mejor conservada del mundo.
Desde la belleza de sus casas y los largos paseos al margen de sus canales hasta la majestuosidad de sus edificios principales, es difícil sacar un detalle negativo a esta ciudad que acoge con los brazos abiertos al visitante, siendo una muestra más de la apacibilidad y el poco estrés que comparte la población belga como modo de vida.
Aparte de toda la belleza que ofrece en conjunto, Bruja ofrece unos interesantes monumentos del período gótico y un notable número de museos:
La Plaza Mayor: La belleza y sencillez de las casas particulares de tejados a dos aguas comparten escenario con edificios tan imponentes como la Oficina Central de Correos y la Iglesia de San jacob, desde cuya torre -de 83 metros de alto y 47 campanas- se disfruta de una de las mejores vistas del país. En la parte central de esta inmensa plaza se encuentra el monumento a los héroes locales.
La Plaza de Burg: A tan sólo una manzana de la Plaza Mayor se encuentra esta plaza, menos conocida, pero no por ello menos bella. Aquí nos encontraremos juntos varios edificios de interés: la basílica de la Santa Sangre, el Ayuntamiento, una escribanía y el Palacio de Justicia, de la época del Renacimiento. También se encuentra la famosa tienda Bloed, la tienda de dulces más conocida donde se puede degustar uno de los mejores chocolates del mundo en su amplia gama de sabores.
Catedral de San Salvador: La iglesia más antigua de Brujas. Al igual que los ancianos que mueren con gesto de impotencia antes de cumplir el siglo, la torre que corona esta catedral fue rematada a sus 99 metros de altura con un campanario innovador para la época sin preder su estilo gótico. El templo cuenta con una gran cantidad de tumbas medievales, así como de obras pictóricas de grandes pintores flamencos de la historia como Dirk Bouts y Hugo Van Der Goes.
Los canales: Como anteriormente se ha señalado, estos canales recorren la ciudad por todos sus costados y la atraviesan en innumerable galerías aptas para embarcaciones turísticas, siendo éstas una fuente de ingresos considerable en el apartado del ocio. Ideal para parejas por el romanticismo que desprende el lugar o para grupos de amistades que deseen pasar una plácida tarde lejos del bullicio de la capital, Bruselas. Recomendamos también el crucero Brujas - Gante al módico precio de 7€.
Museos: La ciudad de Brujas cuenta con una de las mayores ofertas museísticas del país, por detrás de Bruselas. Destaca en Groenigemuseum, que presenta una surtida colección de pintores flamencoas que abraca los estilos desde el Renacimiento, pasando por los siglos posteriores hasta nuestros días. Otros museos para no perderse y que se pueden visitar en poco tiempo al no ser excesivamente grandes son el Museo del Diamante, el Museo del Campanario, el Museo Arqueológico y el Museo del Encaje, entre otros tantos.
Pero la oferta de Brujas no se acaba aquí. Es una ciudad pequeña, que no sobrepasa los 120.000 habitantes, pero que tiene tanto rincones -palacios góticos, puentes, iglesias, edificaciones- que descubrir que tal vez un par de días se queden cortos si la quieres conocer en profundidad. A mí me dejó embrujado, sin duda ¿Y a ti?
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